Sorprende la prontitud con que en la presente se da cumplimiento a las resoluciones judiciales, celeridad que desde luego debería ser emulada en otros asuntos en los que dicho cumplimiento en forma y muy especialmente en tiempo deja bastante que desear. Así no es infrecuente que el agraciado con una resolución judicial favorable tenga que esperar lustros y lustros para que la cumpla la Administración condenada. Pero en fin, corren nuevos tiempos como se dice.

En segundo lugar sorprende el diverso trato con que la Administración de Justicia protege los bienes jurídicos en litigio según la titularidad sobre la que recaigan. Así mientras a un puto particular como el que esto opina y razona le deniegan pieza separada en pleito que ventila con SUMA y cuya vista se señaló en plazo de tres años desde la interposición de la demanda a estos pobres infelices de las electricas que igual pasan hambre y todo les dan ipso facto cuanto piden. Sea provisional, sea firme o sea lo que les salga de los huevos. ¿Quizá porque contrariamente a lo que supone el art. 1 de la C.E. los titulares de la soberanía no son los ciudadanos si no las compañias eléctricas y similares?

Hacer inciso finalmente en la circunstancia de que la buena nueva para los capitostes de la subida de la lus se anuncia después de la desfeta andaluza, calamidad llamada a incrementar sus puntos porcentuales si el ya dicho antiguo tertuliano de Intereconomía suelta lo del incremento no este martes si no el anterior.

Pues nada chavales, a rascarse el bolsillo que es lo que toca. Y si no os gusta o no haberlos votado o haber nacido compañía eléctrica, que lo que hay es lo que hay.